Figuras de circo con "El sevillano"

     En el arca del arte hemos revuelto entre cachivaches y hemos rescatado una historia del baúl.

Esta historia imaginaria, la protagonizan el Sevillano y los personajes del realismo y expresionismo en Galicia. Mercedes Ruibal “la mujer más bien malhablada de España”, "el payaso de Ayaso", "el manipulador de colores Sucasas", y el director de teatro Barreiro.
 Todos ellos han salido primero del arca y nos transportan a la picaresca de esta historia de vidas cruzadas por el arte.

Figuras de circo con "El sevillano"

Manos grandes,chapelas pintadas y una paleta con un lienzo ya experimentado de retratar paisajes de América, hacen que el enternecedor y artista Ángel Sevillano decida emprender su viaje a tierras de nuevas culturas,tendencias y formas de contemplar el arte. Así es como el emigrante Sevillano decide aventurarse y tomar norte hacia otro país, hacia el territorio de la inspiración para su obra, con la idea de que viviendo nuevas experiencias se convertiría en un artista próspero y enriquecido.

El Sevillano era bien amigo de recorrer tabernas aldeanas y de mezclarse con la gente, observándola constantemente. Y de esas experiencias iba llenando su escondrijo de cachivaches varios. Sachos, mallos, espigas en cerámica,…le hacían integrarse en este nuevo mundo rural y de gentes campesinas, que más tarde retrataría en sus cuadros.

El entorno gallego enraizado era fantasioso, mítico, y un tanto idílico, y el Sevillano sabía cómo seleccionar y quedarse con lo mejor de todo esto. El convivir con las gentes sencillas, con títeres de payasos, gatos-búhos y un sinfín de belenes vivientes hacía que los pudiera observar, adaptar e interpretar a su gusto.

Conoció a un grupo de artistas muy peculiar que se habían unido para reflejar las situaciones críticas de los habitantes del país, con un toque único y hasta un tanto extraño. En el teatro Barreiro ponía la escena y juntaba en ella, los diálogos de Mercedes Ruibal, las pinturas de Sucasas y los controvertidos títeres de Ayaso.

¡Cuál pintorescos personajes! pensaba el emigrante Sevillano mientras se acercaba al teatro y se sentaba en un rincón a contemplar la escena.

Entre comedia y comedia, exclamaba con ironía ¡Ole mi arte! y Ruibal, no dudó en aprovechar la ocasión de tener un asistente dispar y bien hablado para cubrir la labor de los quehaceres del teatro. Y así fue cómo el Sevillano se entremezcló con tan extraños y especiales personajes.

La insensata y bien malhablada mujer le enseñó los hablares tradicionales de la zona, con expresiones y poemas populares para cantar con gaita.Sus palabras eran puro alboroto que hacían perder los estribos a cualquiera- “Mexan por nós e temos que dicir que chove»,«Leña verde e xente nova, todo é fume»- repetía y repetía y el Sevillano no entendía.

El artista más conocido del pueblo Barreiro, era el experto de la escena. Después de su estancia en Túnez y del calor pasado allí, sabía como dar colores y luz a su teatrillo y alegrar a los aldeanos acostumbrados a un ambiente gris, melancólico y aburrido.

Barreiro desde el escantillón daba instrucciones a Ayaso, que montaba el espectáculo poniendo en escena a sus títeres,gatos-búhos y belenes vivientes. Su Payaso convertía a estos en una especie de “monstruos de la razón” y los representaba como si en él y en su personalidad estuviesen presentes todos ellos.

Sucasas le enseñó su peculiar manera de manejar el color. En su cocina oscura y lúgubre, Sevillano se acercaba al paisaje y aprendió que los verdes, amarillos y tenues azules de aquella tierra,hacían que se recreara en una tierra idílica en cuyos ambientes se sentía feliz.

Estos comediantes, el enxebrismo, las faenas del campo y su carnaval  encantaron y absorbieron al Sevillano, y así fue como todos estos artistas del realismo coincidieron en el mismo escenario. Y así fue como se adentró en lo que de veras le embelesó, el arte de pintar esta singular tierra, que llegó a amar apasionadamente.  

La Galicia eternamente presente.

Bibliografía: 

Paredes, Tomás; Pablos, Francisco; Mallo, Albino et al. ARTISTAS GALLEGOS pintores. Realismos-Expresionismos. Novagalicia Edicións, S.L. Vigo. 413 p.